Los árboles se comunican y son mucho más de lo que vemos. La teoría es de la profesora Suzanne Simard, que enseña ecología forestal en la Universidad de Columbia Británica, Canadá. Simard abordó el tema en la sesión plenaria “Biodiversidad, servicios ambientales e invasiones biológicas” de este martes, en el XXV Congreso Mundial IUFRO. En la charla Voices of the mother tree (Voces del árbol madre), Suzanne relató cómo desarrolló la teoría del "árbol madre", en la que una planta ayuda a otras infectándolas con hongos micorrícicos y aportándoles los nutrientes que necesitan para crecer. “Estas plantas reconocen los árboles de la misma familia y les envían carbono", explicó la ecologista. En 30 años de investigación, Simard observó el bosque boreal canadiense y concluyó que el árbol madre envía carbono a los más jóvenes a través de un mecanismo bioquímico que ocurre en las raíces. “Es un número complejo de reacciones y simbiosis a nivel micorrícico", dijo. La profesora explicó que "al hacer cortes, manteniendo los árboles cercanos, conseguimos mantener la diversidad y aumentar la regeneración". Según Simard, se ha observado que el aumento en la diversidad de especies arbóreas resulta en un aumento del carbono total del ecosistema. Para Simard, la probabilidad de que exista la misma conexión entre hongos y árboles en los bosques tropicales es grande. La profesora explica que, aunque las micorrizas arbusculares, comunes en los bosques tropicales, son menos diversas que otras, la diversidad de los árboles es mayor en los bosques tropicales. Defensora de la popularización de la ciencia, la profesora Suzanne Simard cerró su conferencia con un llamado al empoderamiento de los estudiantes para que puedan contribuir a la preservación de las especies. Siga el Congreso a través de las Redes Sociales Instagram: @iufro2019 Facebook Youtube.com/embrapa Fotos: iufro.fotop.com.br